La vieja yo se asomó



Me encontré esta foto hoy, me la tomaron en una boda en Francia, fui con mi mejor amiga, no tenía ni 30 años, ni 7 kilos de más, ni el vientre abierto en 7 capas dos veces, no tenía peróxido en la cabeza, ni ataduras en los pies, mucho menos en el alma.


Mi melena azabache inspiraba piropos, mi carácter imponía y a la vez admiraba, era dura y me creía fuerte por ello, mi voz tenía estructura, mi cuerpo también, me dedicaba a lo que quisiera, el tiempo necesario, todo era posible y en lo que me abocaba tenía éxito. 


Siempre sentí miedo, incertidumbre y antojos, hambre, aún así poseía un six pack, una excelente silueta y me sacudía todo lo malo cocinando saludable, con el mar, la fiesta y el hula hula. 


Tome fotos, escribí, pinté, fui maestra, diseñé, aprendí a coser, a bordar, a gastar, a viajar, a compartir lo que me sobraba, a respetar a los demás, por encima de mi y por fuera a acariciar mi ego.


Juzgaba, criticaba, envidiaba y de mi boca salían palabras tan duras y amargas que me he quedado molacha de tenerlas que masticar.


Los 20’s son un gran aventura, un hermoso paisaje, un nido de recuerdos, de pesadillas, de ceguera, de fortaleza y seguridad forjadas sobre un castillo precioso de barajas, bendito viento de la vida que llegó a tumbarlo de un suspiro. 


Cuesta trabajo decirle adios a quién éramos, a quién nos ha acompañado a lo largo y ancho de nuestra vida, a quién nos ha hecho lograr tantas cosas, con quién hemos compartido tanto gozo y desdicha, duele enterrar a quién creíamos que íbamos a ser para darle vida a quién realmente seremos.


Me encontré esta foto hoy, me la

tomaron en Montpellier, no tenía novio, ni marido, ni hijos, ni había encontrado mis verdaderas heridas, ni reconocía mi dolor, mucho menos lo compartía, no lloraba, no me enamoraba, no sufría pero tampoco amaba incondicionalmente, iba con mi mejor amiga, ella y el alma más libre es lo único que conservo de esa yo. 


Gracias chica, Beatricita de los veintitantos, por haber sido tan tu. 


Me encantó la foto, me gusté tanto que hasta ganas de llorar me dieron, pero me gUsto más ahora y eso me hace sonreír. 




Comentarios

  1. Haz ido disfrutando tanto cada etapa de tu vida, que cuando hablas de ella, lo haces con cariño por todo lo que te dió, pero no con nostalgia de añorar volver a vivirla, eso es de una madurez impresionante y que eres feliz en cada etapa. Muchas felicidades y a disfrutar la siguiente década 😉

    ResponderEliminar
  2. Me encanta leerte, gracias por compartir 🙏🏽

    ResponderEliminar
  3. Uffff cuando le rascamos al baúl de los recuerdos, encontramos todas las cosas hermosas que vivimos las mujeres, una edad en la que todo tienes a tus pies, se tiene libertad pero sobre todo tiempo y conforme pasan los años, el esposo, los hijos, los kg que si bien nos dan una buena vida, todo cambia drasticamente, pero vale la pena esa estabilidad que tanto se buscaba y esos recuerdos bonitos solo queda añorarlos de vez en cuando.

    ResponderEliminar
  4. Que bonito escribes y que bonito lo que escribes! Que buenos recuerdos y que bueno tenerlos ahí… ❤️😘

    ResponderEliminar
  5. Que buen post, sin duda se añoran los 20's, y ahora parecen como vagos recuerdos, pero sin esa etapa, no podriamos hablar de lo que somos hoy, Saludos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares